17 abril 2015

Himno Eucarístico de Santo Tomás (Adoro te devote en español)

Esta versión no es la más difundida en castellano, pero es la que primero conocí y la que mejor me parece porque los versos se ajustan muy bien al original del Doctor Angélico, santo Tomás de Aquino; realmente tienen ritmo estos versos, tal como el original en latín lo tiene.

Te adoro con amor, oculto Dios
que bajo estas figuras te has quedado;
a Ti mi corazón se entrega entero
porque entero al mirarte desfallece.

Los sentidos en ti todos se engañan,
y el oído tan solo es de fiar:
yo creo lo que habló el Hijo de Dios, 
su Palabra es palabra de verdad.

En la cruz se ocultaba la deidad,
aquí la humanidad también se esconde; 
creyendo de verdad en una y otra
te pido lo que el buen ladrón pidió.

No veo como vio Tomás tus llagas,
sin embargo, Dios mío te proclamo;
haz que en Ti siempre más y más yo crea,
que espere más y más en Ti, que te ame.

Memorial de la muerte del Señor,
oh Pan vivo que al hombre da la vida,
haz que mi alma de Ti pueda vivir
y gustar dulcemente tu sabor.

Pelícano sagrado, Jesucristo,
límpiame con tu sangre de mis faltas
pues una sola gota ya podría
limpiar de todo mal al mundo entero.

Jesús, a quien contemplo hoy escondido,
te ruego que se cumpla mi deseo
que mirándote a cara descubierta
pueda yo ver la dicha de tu gloria.

Amén


Dedicado a Andrea Caro de Burgos. ¡recítalo cada jueves! Ese día se instituyó la Eucaristía

26 agosto 2014

Contra el poder de las tinieblas (del Ritual Romano de exorcismos y otras súplicas)


Oraciones

1.  Señor Dios, apiádate de mi, siervo tuyo,
que, a causa de muchas insidias,
me he vuelto como un objeto perdido;
sálvame de la mano de mis enemigos
y ven a buscarme si estoy perdido,
acógeme cuando me encuentres,
y no me abandones,
así podré agradarte por siempre,
porque se que me has redimido con tu fuerza.
Por Jesucristo nuestro Señor. Amen.

2. Dios todopoderoso,
que das cobijo a los afligidos en tu casa
y conduces a los cautivos a la prosperidad,
mira mi aflicción
y ven en mi auxilio;
derrota al enemigo malvado,
para que, una vez vencida la acción del adversario,
la libertad me conduzca a la paz,
de modo que restablecido en la piedad serena,
proclame que eres admirable
Tú que diste fuerza a tu pueblo.
Por Jesucristo nuestro Señor. Amen

3. Oh Dios, creador y defensor del genero humano,
que formaste al hombre a tu imagen
y lo recreaste mas admirablemente
con la gracia del Bautismo,
dirige tu mirada sobre mi, siervo tuyo,
y se propicio a mis súplicas.
Te pido que nazca en mi Corazón
el esplendor de tu gloria
para que, eliminado plenamente todo temor,
pueda alabarte
con animo y espíritu sereno,
junto a mis hermanos en tu Iglesia.
Por Jesucristo, nuestro Señor. Amen

4. Oh Dios, origen de toda misericordia
y de toda bondad,
que quisiste que tu Hijo
sufriera por nosotros el suplicio de la cruz
para librarnos del poder del enemigo;
mira propicio mi humillación y dolor,
y concédeme,
pues me renovaste en la fuente bautismal,
que, habiendo vencido el ataque del Maligno,
me colme la gracia de tu bendición.
Por Jesucristo nuestro Señor. Amen

5. Oh Dios, que por la gracia de la adopción,
quisiste que yo fuera hijo de la luz,
te pido que me concedas
no verme envuelto en las tinieblas de los demonios
sino que pueda por siempre permanecer plenamente
en el esplendor de la libertad recibida de ti.
Por Jesucristo nuestro Señor. Amen

Oración de exorcismo contra todo mal (para librarse de maleficios y brujerías)

Buscaba otra oración y me he encontrado con una serie recopiladas por el padre Padre Gabriele Amorth- exorcista de la diócesis de Roma de su libro, "Un Exorcista Cuenta Su Historia" y las he tomado de este sitio*.
La verdad es que personalmente nunca me he sentido amenazada por las fuerzas malignas de ese modo porque tengo una confianza enorme de que "si Dios está conmigo, ¿quién contra mí?" porque el demonio no es la contraparte de Dios sino una criatura que desobedeció por soberbia pero Dios es el vencedor absoluto a la larga. Sólo permite las tentaciones y su actuación para probarnos. ¡Confiemos en el poder infinito de Dios y de la protección de la Virgen que "le pisará la cabeza"!

Espíritu del Señor, Espíritu de Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo, Santísima Trinidad, Virgen Inmaculada, ángeles, arcángeles y santos del paraíso descended sobre mí.
Fúndeme, Señor, modélame, lléname de ti, utilízame.
Expulsa de mí todas las fuerzas del mal, aniquílalas, destrúyelas, para que yo pueda estar bien y hacer el bien.
Expulsa de mí los maleficios, las brujerías, la magia negra, las misas negras, los hechizos, las ataduras, las maldiciones y el mal de ojo; la infestación diabólica, la posesión diabólica y la obsesión y perfidia; todo lo que es mal, pecado, envidia, celos y perfidia; la enfermedad física, psíquica, moral, espiritual y diabólica.
Quema todos estos males en el infierno, para que nunca más me toquen a mí ni a ninguna otra criatura en el mundo.
Ordeno y mando con la fuerza de Dios omnipotente, en nombre de Jesucristo Salvador, por intercesión de la Virgen Inmaculada, a todos los espíritus inmundos, a todas las presencias que me molestan, que me abandonen inmediatamente, que me abandonen definitivamente y que se vayan al infierno eterno, encadenados por San Miguel Arcángel, por San Gabriel, por San Rafael, por nuestros ángeles custodios, aplastados bajo el talón de la Virgen Santísima Inmaculada.

31 diciembre 2012

ORACIÓN DE FIN DE AÑO DE UN CREYENTE DESCONCERTADO

 Tomada de este sitio* ¡Muchas gracias!


Señor, antes de entrar en el bullicio y aturdimiento del fin de año, quiero esta tarde encontrarme contigo despacio y con calma.

Son pocas las veces que lo hago. Tú sabes que ya no acierto a rezar. He olvidado aquellas oraciones que me enseñaron de niño y no he aprendido a hablar contigo de otra manera más viva y concreta.

Señor, en realidad, ya no sé muy bien si creo en ti. Han pasado tantas cosas estos años. Ha cambiado tanto la vida y he envejecido tanto por dentro... Yo quisiera sentirte más vivo y más cercano. Me ayudaría a creer. Pero me resulta todo tan difícil...

Y, sin embargo, Señor, yo te necesito. A veces me siento muy mal dentro de mí. Van pasando los años y siento el desgaste de la vida. Por fuera todo parece funcionar bien: el trabajo, la familia, los hijos. Cualquiera me envidiaría. Pero yo no me siento bien.

Ya ha pasado un año más. Esta noche comenzaremos un año nuevo, pero yo sé que todo seguirá igual. Los mismos problemas, las mismas preocupaciones, los mismos trabajos. Y así, ¿hasta cuándo?

¡Cuánto desearía poder renovar mi vida desde dentro! Encontrar en mí una alegría nueva, una fuerza diferente para vivir cada día. Cambiar, ser mejor conmigo mismo y con todos. Pero la experiencia me dice que no puedo esperar grandes cambios. Estoy demasiado acostumbrado a un estilo de vida. Ni yo mismo creo demasiado en mi transformación.

Por otra parte, tú sabes cómo me dejo arrastrar por la agitación de cada día. Tal vez por eso no me encuentro casi nunca contigo. Tú estás dentro de mí y yo ando casi siempre fuera de mí mismo. Tú estás conmigo y yo ando perdido en mil cosas.

Si al menos te sintiera como mi mejor amigo... A veces pienso que eso lo cambiaría todo. Qué alegría si yo no te tuviera esa especie de temor que no sé dónde brota, pero que me distancia tanto de ti...

Señor, graba bien en mi corazón que tú hacia mí sólo puedes sentir amor y ternura. Recuérdame desde dentro que tú me aceptas tal como soy, con mi mediocridad y mi pecado, y que me quieres incluso aunque no cambie.

Señor, se me va pasando la vida, y a veces, pienso que mi gran pecado es no terminar de creer en ti y en tu amor. Por eso, esta noche yo no te pido cosas.

Sólo que despiertes mi fe, lo suficiente para creer que tú estás siempre cerca y me acompañas.

Que a lo largo de este año nuevo no me aleje mucho de ti. Que sepa encontrarte en mis sufrimientos y mis alegrías. Entonces tal vez cambiaré. Será un año nuevo.

Oraciones de fin de año

Fin de año y ponernos serios suele ser inseparable pese a la champaña y los fuegos artificiales. Hoy he encontrado este tesoro de oraciones en un sitio amigo. Lo he copiado de acá*

ORACIONES DE FIN DE AÑO

 Señor, Dios, dueño del tiempo y de la eternidad, tuyo es el hoy y el mañana, el pasado y el futuro. Al terminar este año quiero darte gracias por todo aquello que recibí de TI.

Gracias por la vida y el amor, por las flores, el aire y el sol, por la alegría y el dolor, por cuanto fue posible y por lo que no pudo ser.
Te ofrezco cuanto hice en este año, el trabajo que pude realizar y las cosas que pasaron por mis manos y lo que con ellas pude construir.

Te presento a las personas que a lo largo de estos meses amé, las amistades nuevas y los antiguos amores, los más cercanos a mí y los que estén más lejos, los que me dieron su mano y aquellos a los que pude ayudar, con los que compartí la vida, el trabajo, el dolor y la alegría.

Pero también, Señor hoy quiero pedirte perdón, perdón por el tiempo perdido, por el dinero mal gastado, por la palabra inútil y el amor desperdiciado. Perdón por las obras vacías y por el trabajo mal hecho, y perdón por vivir sin entusiasmo.

También por la oración que poco a poco fui aplazando y que hasta ahora vengo a presentarte. Por todos mis olvidos, descuidos y silencios
nuevamente te pido perdón.

En los próximos días iniciaremos un nuevo año y detengo mi vida ante el nuevo calendario aún sin estrenar y te presento estos días
que sólo TÚ sabes si llegaré a vivirlos.

Hoy te pido para mí y los míos la paz y la alegría, la fuerza y la prudencia, la claridad y la sabiduría.

Quiero vivir cada día con optimismo y bondad llevando a todas partes un corazón lleno de comprensión y paz.

Cierra Tú mis oídos a toda falsedad y mis labios a palabras mentirosas, egoístas, mordaces o hirientes.

Abre en cambio mi ser a todo lo que es bueno que mi espíritu se llene sólo de bendiciones y las derrame a mi paso.

Cólmame de bondad y de alegría para que, cuantos conviven conmigo o se acerquen a mí encuentren en mi vida un poquito de TI.

Danos un año feliz y enséñanos a repartir felicidad . Amén


30 noviembre 2012

Oración del buen humor de santo Tomás Moro


Como buen inglés, el mártir santo Tomás Moro, apreciaba el sentido del humor. Yo creo que si lo tenemos para apreciar esta oración es porque Dios lo tiene como fuente de buen ánimo también. ¡Me encanta!

Oracion del buen humor
Autor: Santo Tomas Moro


Señor, dame una buena digestión, pero también algo para digerir.
Dame la salud del cuerpo y el buen humor, necesario para mantenerla

Dame, Señor, un alma sencilla que sepa sacar provecho de todo lo que
es bueno y no se asuste cuando vea el mal, sino mas bien que se
encuentre el modo de poner las cosas en su puesto.

Dame un alma que no conozca el aburrimiento ni los refunfuños,
suspiros o lamentos, y no permitas que me atormente demasiado por esa
cosa demasiado incómoda llamada "yo".

Dame, Señor, el sentido del buen humor
Amen