24 julio 2011

Oración de abandono de Charles de Foucauld

Somos hijos de Dios, el mejor Padre que existe. ¿Cómo podríamos desconfiar de Él? Muchas veces no sabemos lo que nos pide, sólo sentimos lo que nos va pasando y a veces no le encontramos el sentido inmediato. Ha llegado la hora de darle un cheque en blanco. Charles de Foucauld nos dejó esta preciosa oración de abandono que debe ser muy grata al Señor, nuestro Padre, por la confianza que implica, algo muy difícil por ser un acto de fe grande, un salto al vacío pero para caer en sus manos.


Padre mío, me abandono a Ti, 
haz de mi lo que quieras. 
Lo que hagas de mi te lo agradezco. 
Estoy dispuesto a todo, 
lo acepto todo. 
Con tal de que tu voluntad se haga en mí
y en todas tus criaturas; 
no deseo nada más, Dios mío. 
Pongo mi vida en tus manos, 
te la doy, Dios mío, 
con todo el amor de mi corazón, 
porque te amo, 
y porque para mi, amarte es darme, 
entregarme en tus manos sin medida, 
con infinita confianza. 
Porque tu eres mi Padre.





Oraciones para pedir hijos y sacarlos adelante

 Nuestra Señora de la Leche y el Buen Parto

Oraciones


Hermosa Señora de La leche, amadísima madre del Niño Jesús y Madre mía, escucha mi humilde oración. Tu corazón de madre sabe todos mis deseos, todas mis necesidades. Solo a ti, Inmaculada Virgen, tu hijo Divino ha dado a comprender los sentimientos que llenan mi alma. Tuyo fue el sacro privilegio de ser Madre del Salvador. Intercede ahora con Él, mi amadísima Madre, para que, de acuerdo con Su voluntad, pueda yo ser madre de otros hijos enviados por Nuestro Señor. Esto pido, Oh, Señora de La Leche, en nombre de tu Hijo Divino, mi Señor y Redentor. Amén.

***
Oh, Señor Jesucristo, por la intercesión de Tu tierna Madre, Nuestra Señora de la Leche, quien te llevó cerca de su corazón durante esos largos meses antes de tu nacimiento, me entrego en tus manos. Líbrame te imploro, de preocupaciones inútiles y consumidoras. Acepta el sacrificio de mis males y dolores, los cuales yo uno con tus padecimientos en la cruz. Sobre todo, misericordioso y amadísimo Jesús, protege de todo mal a este hijo que tú me has dado, dotándolo de la salud y vigor que necesita cada niño. Inculca en mi corazón y en mis labios las palabras y las oraciones de tu Madre y la mía, Nuestra Hermosa Señora de La Leche. Todo esto pido en fin de que mi hijo y yo podamos vivir para alabar eternamente tu Santo Nombre. Amén.

***
A ti, Hermosa Señora de La Leche, y a tu hijo Divino, dedico ahora esta criatura que nuestro Señor me ha dado. Pido que me obtengas las gracias físicas y espirituales que necesito, para cumplir mis deberes a cada momento. Inspírame con los sentimientos maternales que sentiste durante la época que pasaste al lado del Niño Jesús. Consigue que yo, imitándote a ti, O Señora de la Leche, alimente a mi hijo en perfecta salud. En todas las cosas, ayúdame a seguir el ejemplo, que tú, modelo perfecto de todas las madres, me has dado. Permite que mi familia refleje las virtudes de tu Sagrada Familia en Nazaret. Por último, encomiendo a tu cariñoso cargo todas las madres de la tierra, en cuyas manos Él ha confiado las almas de Sus pequeños. Amén. 


Si consigues la gracia de tener un hijo sin ofender a Dios, te ruego que me lo cuentes acá. Deja un comentario. También se puede pedir nietos, hijos adoptivos, ¿por qué no? María es MADRE y sabe lo que es anhelar serlo.

07 julio 2011

A la Virgen del Carmen (madre de todos los chilenos)

No es que la Virgen sea exclusivamente Madre de todos los chilenos, sino que esta oración la compuso monseñor Ángel Jara, un obispo de esta tierra,  pues bajo esa advocación la hemos declarado nuestra patrona, abogada y reina.

Purísmo corazón,
de María del Carmelo,
sé en mi vida modelo,
y en mi muerte, salvación.
Y en toda tribulación,
sé refugio y mi alegría,
contigo me uno, madre mía,
de la cruz al sacrificio,
y me consagro al servicio 
de Jesús, José y María.